¿Cuánto sueño necesitamos realmente?

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02/10/2023
¿Cuánto sueño necesitamos realmente?

by Eric Delloye — Posted in lumineta

El sueño es un aspecto esencial de nuestra vida diaria, que permite a nuestros cuerpos y mentes recargarse y rejuvenecer. Sin embargo, la cantidad de sueño necesaria varía de persona a persona y está influenciada por factores como la edad, el estilo de vida y la salud general. Entender cuánto sueño realmente necesitamos es crucial para mantener un bienestar óptimo. En este artículo, profundizaremos en el tema de la duración del sueño y exploraremos las pautas recomendadas para diferentes grupos de edad.


La cantidad recomendada de sueño que una persona necesita depende de muchos factores, incluida su edad. En general:


  • Los bebés (de 0 a 3 meses) necesitan de 14 a 17 horas al día.

  • Los bebés (de 4 a 11 meses) necesitan de 12 a 15 horas al día.

  • Los niños pequeños (de 1 a 2 años) necesitan alrededor de 11 a 14 horas al día.

  • Los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años) necesitan de 10 a 13 horas al día.

  • Los niños en edad escolar (de 6 a 13 años) necesitan de 9 a 11 horas al día.

  • Los adolescentes (de 14 a 17 años) necesitan alrededor de 8 a 10 horas cada día.

  • La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 9 horas, aunque algunas personas pueden necesitar tan solo 6 horas o hasta 10 horas de sueño cada día.

  • Los adultos mayores (de 65 años en adelante) necesitan de 7 a 8 horas de sueño cada día.

  • Las mujeres en los primeros 3 meses de embarazo a menudo necesitan varias horas más de sueño de lo habitual.


Pero los expertos dicen que si te sientes somnoliento durante el día, incluso durante actividades aburridas, no has dormido lo suficiente.

Bebés y niños pequeños

Los bebés y niños pequeños tienen requisitos de sueño distintos debido a su rápido crecimiento y desarrollo. Los recién nacidos suelen dormir entre 14 y 17 horas al día, disminuyendo gradualmente a 12 a 15 horas para los bebés de 4 a 11 meses. Los niños pequeños de 1 a 2 años generalmente necesitan alrededor de 11 a 14 horas de sueño, incluyendo siestas. El sueño juega un papel vital en el desarrollo cerebral, la consolidación de la memoria y la función del sistema inmunológico. Establecer una rutina de sueño consistente y crear un ambiente propicio para dormir con una rutina calmante antes de acostarse puede ayudar a promover patrones de sueño saludables en bebés y niños pequeños.


¿Cuántas horas de sueño necesitan los niños y adolescentes?

Los requisitos de sueño para niños y adolescentes varían a medida que crecen y cambian sus actividades diarias. Los niños en edad preescolar (3-5 años) generalmente necesitan de 10 a 13 horas de sueño, mientras que los niños en edad escolar (6-13 años) requieren alrededor de 9 a 11 horas. Un sueño adecuado durante estas etapas es esencial para la función cognitiva, la consolidación de la memoria y la regulación emocional. Sin embargo, factores como el aumento de las demandas académicas, las actividades extracurriculares y el uso de dispositivos electrónicos pueden afectar negativamente la duración y calidad del sueño. Fomentar horarios de sueño consistentes, limitar el tiempo frente a pantallas antes de dormir y crear un ambiente relajante para dormir puede ayudar a niños y adolescentes a establecer hábitos de sueño saludables para un crecimiento y desarrollo óptimos.


¿Cuántas horas de sueño necesitan los adultos?

Para los adultos, la duración recomendada del sueño es entre 7 y 9 horas por noche. Sin embargo, existen diferencias individuales, y algunos adultos pueden funcionar de manera óptima con un poco menos o más sueño. Es importante prestar atención a las necesidades personales de sueño y ajustarlas en consecuencia. Dormir consistentemente menos de lo necesario puede llevar a la privación del sueño, lo que puede tener efectos perjudiciales en la función cognitiva, el estado de ánimo y la salud general. Un sueño adecuado es crucial para mantener un bienestar físico y mental óptimo, apoyar la función inmunológica y mejorar la productividad y concentración durante el día. Crear un ambiente relajante para dormir y practicar una buena higiene del sueño puede ayudar a los adultos a alcanzar la cantidad recomendada de sueño según sus necesidades individuales.


Horas de sueño para adultos mayores

A medida que las personas envejecen, sus patrones de sueño tienden a cambiar. Los adultos mayores pueden experimentar un sueño más fragmentado, dificultad para conciliar el sueño o despertarse más temprano en la mañana. Aunque la duración recomendada del sueño es similar a la de los adultos (7 a 9 horas), es esencial priorizar la calidad del sueño y abordar cualquier problema relacionado con el sueño. Establecer un horario de sueño consistente, mantener un ambiente cómodo para dormir y practicar técnicas de relajación puede ayudar a mejorar el sueño en los adultos mayores. Además, evitar estimulantes como la cafeína, realizar actividad física regular y buscar soluciones terapéuticas para cualquier trastorno del sueño subyacente puede contribuir a un mejor sueño y bienestar general en los adultos mayores.


Deuda de sueño y recuperación

Dormir consistentemente menos de lo necesario puede resultar en una deuda de sueño, que se refiere al déficit acumulado de sueño que se acumula con el tiempo. Aunque es posible compensar el sueño perdido, es importante tener en cuenta que los efectos de la privación del sueño no pueden revertirse completamente simplemente durmiendo más los fines de semana o durante períodos ocasionales de "recuperación".

Si bien recuperar el sueño puede ayudar a aliviar algunos de los efectos inmediatos de la privación del sueño, establecer una rutina de sueño consistente y priorizar un sueño regular y suficiente es crucial para mantener un bienestar óptimo. Apunta a obtener la cantidad recomendada de sueño cada noche, ya que esto ayuda a apoyar la función cognitiva, la regulación del estado de ánimo, la función del sistema inmunológico y la salud física en general.

Para manejar eficazmente la deuda de sueño y adquirir hábitos de sueño saludables, considera los siguientes consejos:


  1. Prioriza un sueño consistente: Establece un horario regular de sueño y procura acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
  2. Crea un ambiente propicio para dormir: Haz que tu dormitorio sea un espacio cómodo y relajante, libre de distracciones y ruidos. Asegúrate de que la habitación esté fresca, oscura y silenciosa.
  3. Practica una buena higiene del sueño: Desarrolla una rutina previa al sueño que incluya actividades como leer, tomar un baño tibio o realizar técnicas de relajación para indicarle a tu cuerpo que es hora de relajarse y prepararse para dormir.
  4. Limita los estimulantes y el tiempo frente a pantallas: Evita consumir cafeína o realizar actividades estimulantes cerca de la hora de dormir. Minimiza la exposición a dispositivos electrónicos con pantallas brillantes, ya que la luz azul que emiten puede interferir con el sueño.
  5. Busca ayuda profesional si es necesario: Si tienes dificultades constantes con la deuda de sueño o experimentas problemas persistentes para dormir, puede ser beneficioso consultar a un profesional de la salud o a un especialista en sueño que pueda ofrecer orientación y apoyo.


Recuerda, priorizar consistentemente un sueño de calidad es clave para mantener un bienestar físico y mental óptimo, y es esencial abordar cualquier privación crónica del sueño en lugar de depender únicamente de dormir más ocasionalmente para recuperarse.

Cómo saber si estás durmiendo la cantidad adecuada

Si te tomas un momento para simplemente escuchar a tu cuerpo, descubrirás que te dice mucho sobre cómo lo tratas y cómo está funcionando.

Algunas de las señales potenciales a las que debes estar atento para saber si has estado durmiendo la cantidad adecuada incluyen:


  • Te duermes en 20 a 30 minutos por la noche.

  • No necesitas la alarma para despertarte por las mañanas.

  • Tu alerta matutina es lo suficientemente alta como para no necesitar cafeína.

  • No tomas demasiadas siestas durante el día.

  • No te sientes aturdido o irritable durante el día.

  • No tienes más hambre de lo habitual.

  • Tu estado de ánimo es el adecuado.

  • Tu piel está clara y luminosa.

  • No tienes dificultades para concentrarte durante el día.

  • Tu mente está despejada y puedes procesar la información adecuadamente.

Conclusión

Entender y priorizar la cantidad adecuada de sueño según tu edad y estilo de vida es esencial para mantener la salud y el bienestar general. El sueño no es solo una actividad pasiva; es un proceso vital que apoya la función cognitiva, el equilibrio emocional, la salud física y la productividad general. Ya seas un niño pequeño, un adolescente, un adulto o un adulto mayor, dormir lo suficiente y con calidad es crucial para un funcionamiento óptimo. Prestando atención a las señales de tu cuerpo y adoptando hábitos de sueño saludables, puedes asegurarte de satisfacer tus necesidades de sueño y aprovechar los beneficios de una mente y cuerpo bien descansados. Recuerda, un sueño constante y de calidad no es un lujo, es una necesidad para una vida saludable.