Dormir es importante para nuestra salud y bienestar, ya que sin un descanso adecuado nuestro cerebro no puede funcionar correctamente. Todos conocemos la sensación refrescante cuando disfrutamos de una buena noche de sueño y la irritación que sentimos cuando no dormimos lo suficiente. Necesitamos dormir al menos entre 6 y 9 horas diarias, durante las cuales pasamos por varios ciclos de sueño. Cada ciclo consta de varias etapas de sueño. Cada ciclo comienza con la etapa de Movimiento Ocular No Rápido (NREM) que luego progresa a la etapa de Movimiento Ocular Rápido (REM) durante la cual soñamos. El NREM constituye aproximadamente el 80% de nuestro ciclo de sueño. Se ha demostrado que la fototerapia ha tenido éxito en brindar alivio a las personas con ciclos de sueño irregulares.
Nuestros ciclos de sueño se rigen por nuestro reloj biológico interno. Los investigadores han demostrado que la exposición a la luz exterior es esencial para mantener nuestro reloj biológico interno. Con el estilo de vida moderno, la mayoría de los adultos pasan el día en interiores con luz artificial. Esto los deja en un estado de deficiencia de luz, las luces interiores no son lo suficientemente brillantes como para imitar la del sol. Esto afecta sin querer el funcionamiento de nuestro reloj biológico interno. Además de esto, la hormona melatonina en el cuerpo ayuda a promover la somnolencia en el cuerpo y mantiene el ciclo del sueño. La melatonina, que actúa como marcador de la fase circadiana o del tiempo biológico, se desactiva con luz brillante. La reducción de melatonina obviamente afectará tu sueño.
Ahí es donde entra en juego la terapia con luz brillante. Generalmente se administra a personas que padecen trastornos del ritmo circadiano del sueño. La fototerapia puede ayudar a restablecer su reloj biológico para que pueda volver a su patrón de sueño habitual y llevar una vida normal. La terapia de vida es muy sencilla e implica exponer los ojos a cantidades de luz intensas pero seguras durante un período de tiempo específico y regular. Esta luz artificial imita la luz exterior y solía afectar el reloj biológico de la misma manera que lo hace la luz solar. Utiliza luz visible y filtra la luz ultravioleta.
La forma más común de administrar la fototerapia es a través de una caja de luz. Se ha demostrado que esta forma de terapia tiene más éxito para restablecer los patrones de sueño de los pacientes. La fototerapia también se utiliza para personas que sufren de desfase horario , ya que esto acelera su capacidad de adaptarse a la nueva zona horaria.