Terapia de luz en el tratamiento de la piel

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02/02/2020
Terapia de luz en el tratamiento de la piel

by Tim T — Posted in lumineta

Un número cada vez mayor de personas sufre de acné, una afección de la piel que afecta tanto a adolescentes como a adultos. La fototerapia, derivada de la fototerapia, es un tratamiento basado en LED que se utiliza para abordar problemas dermatológicos como el acné y la rosácea. Este enfoque no invasivo es muy eficaz debido a sus poderosas propiedades antiinflamatorias. Sirve como una alternativa inteligente a los tratamientos basados ​​en medicamentos.

La luz LED es particularmente eficaz en el tratamiento de afecciones dermatológicas como el acné o la rosácea.

La fototerapia, que ya se utiliza para la depresión estacional y los trastornos del sueño, también ofrece beneficios para la piel. Cuando se habla de cuidado de la piel, se utiliza el término "fototerapia", que se refiere a un tratamiento que utiliza luz LED. Esta terapia imita diferentes colores de la luz solar, sin rayos UV, lo que la hace segura para la piel y la salud en general .


Una luz fría

A diferencia de los láseres, los LED emiten una luz fría cuyas ondas penetran en la piel para estimular la síntesis de colágeno y elastina y estimular los fibroblastos, las células jóvenes.

Cada color de luz LED penetra en distintos niveles y ofrece diferentes beneficios. La luz roja penetra hasta lo más profundo. Tiene efectos antienvejecimiento, reduce las cicatrices, mejora el crecimiento del cabello, aumenta la microcirculación y, por tanto, la entrega de nutrientes. La luz verde mejora la luminosidad de la piel y disminuye la pigmentación inducida por el sol. La luz amarilla aborda el enrojecimiento al tiempo que mejora la circulación sanguínea y linfática. Por último, la luz azul cuenta con potentes propiedades antiinfecciosas. Se utiliza para combatir las bacterias y equilibrar la producción de sebo, especialmente en casos de acné o piel grasa.


Un tratamiento eficaz para el acné

Hoy en día, las sesiones de fototerapia tienen tendencia hacia aplicaciones de belleza. Muchos consumidores lo utilizan para mejorar aún más la apariencia de su piel. Sin embargo, es fácil pasar por alto su potencial para tratar afecciones cutáneas persistentes como el acné.

Es una práctica no invasiva pero eficaz con poderosas propiedades antiinflamatorias que pueden equilibrar la producción de sebo, cerrar los poros y atacar las bacterias responsables del acné, conocidas como "p-acné". Por supuesto, para estas inquietudes específicas, las sesiones de fototerapia deben combinarse con una buena higiene del cuidado de la piel y una dieta saludable para obtener los mejores resultados.


Fototerapia: un nicho para las marcas de cosméticos

Varias marcas de cosméticos reconocidas han incursionado en los dispositivos de fototerapia, creando accesorios de belleza de alta tecnología. Neutrogena fue pionera en este ámbito y desarrolló la primera mascarilla antiacné casera equipada con LED azules y rojos. Su objetivo principal es eliminar el acné y promover la renovación celular para la autocuración de la piel.

Foreo, la marca sueca especializada en herramientas de belleza, también ha presentado un dispositivo que combina termoterapia, crioterapia y fototerapia . El dispositivo se puede controlar a través de una aplicación de teléfono inteligente. Su diseño moderno llama la atención. Los LED rojo, azul y verde ayudan a matificar, rejuvenecer, iluminar, hidratar, regenerar y equilibrar, según la mascarilla complementaria utilizada. La marca ha lanzado recientemente una nueva gama de mascarillas elaboradas con ingredientes naturales de primera calidad y libres de crueldad animal. Rosa de Bulgaria, miel de manuka, acai, té verde, aceite de coco… hay para todos los gustos, tipos de piel y preocupaciones.

Sin embargo, los profesionales recomiendan someterse a sesiones de fototerapia en clínicas de medicina estética y dermatología. Estos tratamientos requieren de la experiencia de un especialista, tanto durante como después de las sesiones. Además, es posible que los consumidores no siempre tengan los conocimientos necesarios para identificar las necesidades de su piel y que utilicen LED que no sean adecuados. Si bien generalmente son seguros, un profesional aporta la experiencia necesaria que requieren los pacientes.